4 tías bloggas, alegres, coloridas, luminosas, puro cariño, esas que alguna gente acusa de hacerse las vivas, las superaditas.
4 mujeres bellas, un viernes a la noche que lejos de despreciarlos por un Gancia con limón en soirée, un daikiri en minifalda o un sórdido encuentro (de esos que la gilada supone que tienen las mujeres lindas como ellas) se sentaron en torno de una mesa de comedor a jugar a los dados, con los nenes a upa y mirando de reojo Gran Hermano en la notebook -que especialmente fueron a buscar, porque en mi casa no hay tele-.
El amor es así de sencillo y de bello.
Gracias, mil gracias de las mil millones de gracias.
Ahora lo sabemos: las hadas existen!!